Somos un grupo de personas motivadas y energéticas
apasionadas acerca del diseño de joyería
y comprometidas en ofrecer un gran producto.
Nosotros
valoramos tradición y buscamos innovación, nos adaptamos a los cambios y diseñamos vorazmente, manufacturamos fervorosamente y cumplimos consistentemente, triunfamos mutuamente y estamos orgullosos de nuestros productos.
Aasi crecemos con Usted.
Pero comenzamos con muy poco.
Nuestra Historia
Me gustaría tener una historia extravagante que contarle acerca de cómo la compañía J. Goodin comenzó en el negocio de mayoreo de joyas de fantasía, pero la verdad es que nuestro comienzo ha sido muy humilde. Lo primero que me gustaría compartir con Usted es que esta compañía tiene como propietario y operador a Dios. Sí, somos una organización Cristiana. Sim embargo, no forzamos nuestras creencias en la gente. Usted no tiene que ser Cristiano para poder comprar nuestra joyería, trabajar con nosotros o vender nuestros productos. Pero consideramos necesario compartir que trabajamos por un Dios que es infinitamente amor y nos ha entregado piedad y gracia a través de Cristo. Esta idiología de gracia se asienta en el centro de lo que somos como compañía de distribución de joyas al por mayor.
Mis padres, Jenny y Laurance Cheng, comenzaron esta compañía en un garaje en la ciudad de Temple City, California haciendo bisutería. Ambos trabajaban en compañías donde les pagaban menos que el salario mínimo. Para hacer un poco más de dinero, mi padre hacía piezas de joyería puliéndolas en el garaje en las noches para venderlas en pulgueros y mercados populares los fines de semanas. Todavía recuerdo despertar a las 3am para organizar el puesto en el estacionamiento del Rose Bowl en Pasadena. Recuerdo también ver a mi padre sin dormir las noches para pulir tantas piezas como fuese posible. Cuando le pregunté por qué no había dormido me contestó diciendo: “Todo es posible en Estados Unidos siempre y cuando estás dispuesto a trabajar duro.” Solamente tenía 5 años de edad.
El trabajar duro les permitió comenzar el negocio y mudarse a un local de 80 pies cuadrados en un mercado para vender bisutería por mayoreo en Los Angeles, California, cerca de la calle 4 en el centro de la ciudad. Era un edificio color rosa. Tenían dos mostradores con las piezas hechas por mi padre. Carretes con cadenas de pepitas por pulgada cubrían la parte superior de esos mostradores. Mis padres trabajaban de 6 a 7 días por semana entre el centro de Los Angeles y los pulgueros. Algunos familiares en Taiwan se unieron a J. Goodin y uno de mis tios estaba en el negocio de los anillos, los cuales fueron agregados en los mostradores de mi padre y éste comenzó a vender joyería en exhibiciones de mayor escala, usando los anillos como productos principales.
Para el año 1990, J. Goodin creció dentro de una salón de exhibiciones en el mercado de California (conocido hoy como “El Mercado”) en el centro de la ciudad de Los Angeles. Mi madre planificaba las citas en el salón de 800 pies cuadrados mientras mi padre viajaba por todo EE.UU. haciendo exhibiciones de bisutería fina. Con una estatura de 5’5 and no más de 145 libras de peso, mi padre podía cargar 6 tablas de 80 libras con joyería desde el salón en el centro de Los Angeles hasta el aeropuerto, recogerlos como equipaje en la ciudad de destino hasta llevarlos al sala de exposición.
Actualmente se burla de nosotros porque usamos un camión para enviar las cosas a cada exposición usando compañías especializadas. Todavía me asombra pensar cómo mi padre se las ingenió con su dos manos para vender con un Inglés imperfecto.
En 1995, J. Goodin sale de “El Mercado” y se muda a un almacén de dos mil trescientos pies cuadrados en South El Monte en el Condado de los Angeles. Para ese entonces, mis padres viajaban durantes dos semanas cada mes exhibiendo joyería por todo Estados Unidos. Afortunadamente, encontraron mucha ayuda en su camino, y algunas de esas personas todavía están con nosotros hoy vendiendo joyas al por mayor.
En 1998, mis padres compraron dos lotes comerciales. Uno era una casa, la cual convirtieron en oficina y almacén. Hasta había una piscina en el patio trasero.
Yo comencé a trabajar en la compañía en el año 2002 cuando mi padre me pidió que lo hiciera. “Jay – este negocio ha pagado por nuestra casa, autos, computadoras, comida, ropa, y hasta tus estudios universitarios aqui en EE.UU.”, me dijo. Recién graduado de UCLA, tenía mejores ofertas que los $12 por hora que mi padre ofrecía. Llegué a ser entonces el sexto empleado de J. Goodin.
En en el año 2003, Steve Noh, nuestro VP de Desarrollo Empresarial, se unió al equipo. En el 2005 fue Linda Chu, nuestra Directora de Operaciones, quien vino a trabajar con nosotros. Ellos dos y otros más que se unieron luego influyeron en los cambios y crecimientos de la compañía.
Desde entonces, Dios nos ha bendecido en este negocio de joyas al por mayor para revender con más de 25 empleados en California. Nuestra fábrica en China, ICON Jewellery, tiene 150 trabajadores y se sigue creciendo. Tenemos convenios con dos fábricas más que tienen 400 trabajadores. Experimentamos un crecimiento entre del 40-50% cada año del el 2003 hasta el 2009. nos encontramos algunos obstáculos en el 2010, pero las luces están encendidas todavía y el futuro luce brillante.
La copa está a más de la mitad.
Tenemos un equipo de diseñadores en California y China. Tenemos un equipo de ventas con experiencia y personal de apoyo en California. Tenemos nuestra propia fábrica en Chine para producir nuestros diseños; de tal forma que tenemos plena confianza en los productos que ofrecemos.
Calidad, Servicio, Compromiso, Precio
La mejor calidad de productos al por mayor para revender
El mejor servicio al cliente
El mejor compromiso para el éxito de nuestros clientes
El mejor precio y valor
Somos los mayoristas de bisutería fina más grandes hoy en día. Dios nos colocó aqui y él nos guiará hacia adelante.
